La editorial Marvel lleva décadas sorprendiendo y maravillando a los lectores de cómics con sus series más importantes, lanzando a nuevos superhéroes y marcando una era en lo que a este arte se refiere. Del Capitán América a Spiderman, de Iron Man a Hulk, los personajes creados en su mayoría por Stan Lee con la ayuda de gente como Steve Ditko o Jack Kirby son hoy en día parte de la cultura popular. A esto también ha ayudado la creación del UCM, el Universo Cinematográfico de Marvel, un ambicioso proyecto que comenzó a finales de la década de 2000 con Iron Man, a través del cual la empresa quería sacar mayor tajada de sus licencias de cómic para las adaptaciones al cine. Las películas de superhéroes ya estaban dando frutos, pero solo cuando Marvel se hizo con el timón de la situación  llegaron a convertirse en el género más popular de todos.

La eterna pugno con DC, que tenía a Superman y Batman, se fue desequilibrando poco a poco a favor de Marvel, ya dentro de Disney, que contaba cada estreno como un auténtico éxito en taquilla. La creación de ese universo compartido en el que muchos superhéroes convivían y aparecían en las películas de los otros, al más puro estilo de los crossovers comiqueros, ha permitido a la empresa seguir sacando frutos de estos personajes, incluso los de “segunda fila”. Más allá de la primera línea de Los Vengadores, otros muchos superhéroes han entrado de lleno en el Universo Cinematográfico Marvel, y ahora han encontrado también su hueco en la televisión, en la plataforma Disney +, donde se estrenarán diferentes series que tienen a estos personajes como protagonistas. La etapa en el streaming comenzó a principios de 2021 con el estreno de Wandavisión, que dejó a todos encantados. Posteriormente llegó Falcon y El Soldado De Invierno, serie que seguía las andanzas de Sam Wilson y Bucky Barnes después de que el Capitán América original le entregase el escudo al primero. ¿Ha cumplido la serie con las expectativas?

Los Emmy tardaron en reconocer el fenómeno ‘Juego de tronos’ y no la premiaron hasta el año pasado. Esta madrugada no la descabalgaron de la silla real y la serie marchó a casa con tres de los principales galardones en la categoría de drama. Esta parte conservadora quedó compensada por la sorpresa que supuso premiar como mejor actor y actriz dos intérpretes relativamente jóvenes y desconocidos para el gran público: Rami Malek (‘Mr. Robot’) y Tatiana Maslany (‘Orphan Black’). Los dos dejaron sentados a sus respectivas butacas nominados consagrados como Kevin Spacey, Roben Wright, Liev Schreiber, Claire Danes o Viola Davis.

Durante el monólogo inicial, el cómico y presentador de la ceremonia, Jimmy Kimmel, advertía en broma que habían cambiado las normas: para ganar había que ser presente. Cuando más tarde se leyó el nombre de Maggie Smith, un enfadado Kimmel irrumpía al escenario para decir que no pensaba enviarle el trofeo: que si lo quería, que lo recogiera en objetos perdidos. El premio a mejor secundario de drama fue para Ben Mendelsohn, de ‘Bloodline’, que sí que lo recogió.